1. Compruebe la frescura, limpieza e higiene de los alimentos antes de colocarlos en el frigorífico. Mientras tanto, compruebe la fecha de producción de los alimentos para evitar que los mismos se echen a perder;
2. Selle los alimentos con olor para evitar olores desagradables dentro del frigorífico;
3. Selle los alimentos húmedos para evitar la escarcha y la condensación en el frigorífico;
4. Almacene los alimentos cocinados y los frescos por separado para evitar la contaminación cruzada;
5. Compruebe regularmente los alimentos almacenados en el frigorífico. Retire los alimentos una vez caducados para evitar olores desagradables y la proliferación bacteriana dentro del frigorífico;
6. Limpie el frigorífico regularmente para evitar manchas y olores desagradables. De lo contrario, puede contaminar los alimentos y reducir la vida útil del frigorífico;
7. Coloque los alimentos en diferentes lugares del frigorífico según el tipo de alimento, ya que la temperatura es diferente en el frigorífico. Por lo general, los productos embotellados, como las bebidas y los condimentos, se colocan en el portabotellas, las sobras y los alimentos instantáneos se colocan en el estante de cristal, las frutas y las verduras se colocan en el cajón de las verduras, la carne y los mariscos crudos así como los huevos se almacenan en la cámara de congelación.