1. Haga funcionar el frigorífico vacío durante un tiempo y ponga los alimentos hasta que el frigorífico se enfríe. No mantenga el frigorífico lleno y enfríe los alimentos calientes de forma natural antes de introducirlos en el frigorífico;
2. Durante el verano, gire el regulador de temperatura a 1-3, y a 4-6 en invierno. No lo gire a 7 a menos que los alimentos en masa necesiten ser enfriados inmediatamente;
3. Deshielar regularmente. De lo contrario, el hielo afectará al transporte de aire frío y el consumo de energía se incrementará;
4. Acorte el tiempo de apertura del frigorífico. Al abrir la puerta del frigorífico, se perderá el aire frío y el consumo de energía se incrementará;
5. Despeje los obstáculos alrededor del frigorífico y limpie los dos lados del frigorífico con agua limpia para que el frigorífico tenga una óptima ventilación y disipación de calor.